Ucrarde y Venarde, y mientras la Fermosa... Cubarde, para no variar.
Ay cubanos, dentro o fuera del maldito islote con figurita de caimán papalote, asuman nuestra decepcionante realidad y sigan, o callen and forever hold your peace, as they say, que la historia la escriben los borrachos de vino tinto de sangre.
Y fuera de Venezuela, coño, no sean injerencistas.
2 comments:
Te quedó buenísimo, om, todo está que arde. Con tu permiso, copio y envío el post por e-mail a varias amistades, citando la procedencia del mismo. Saludos.
Dale, Miguel. saludos
Post a Comment