8.12.2014

enYAyaDA

estoy enyayada, otra vez. qué yayayítica he salido... porque el sol, bendito sea, me las está cobrando. yo que lololo adoro, al soL, aunque llevo años protegiéndome de su calorcalorcito rayito-a-rayito porque me lo temía, esta venganza tardía. 

protégete, que eres blanca, decía mi madre en aquellos tiempos en que me cocinaba bajo el sol con aceite de bebé y cremasDEmentiritas pensando en calores aún más sublimes... ¿blanca yo, en serio, mima? contestaba rebelde... y ella... PeroNiÑaMiraTusPrimos... tan variados rubios de ojos claros del lado de mi madre, tan veniditos a menos ellos en tierras mestizas donde el placer es negro y espeso y la musicalidad de los cuerpos no es sonora y sabrosa a no ser que se tizne de mulato cimarrón encendido al fósforo limpio. pero la blancura no es total, que ya del lado de mi padre abunda la testosterona trigueña, subidita de tono, de inmensos ojos casi saltones, pardos pedigüeños ojos que se lo quieren tragar todo a su paso, glotones. y bien, esas mezclas que somos, que hoy les dicen fusión... pordió, que tengo un sobrino que es casi transparente y una sobrina nieta pelirroja... pero resulta que a mí me tocó un poco de todo... piel blanca y ojos andaluces, que si pelo cubano y así... herencia, legado y por lo tanto, sustito, mucho sustito ahora. porque con tanta piel blanca, yo roja de lujuria bajo el sol y brinCa, Corre por la arena Caliente que nunca han de Cobrarme el pagaré, si me voy a morir joven, jajajá. y ahora, miratú, que hay que abrir, raspar, quemar... y ¿no viene siendo Casi lo mismo? na, na, na...

así que estoy enyayada, aburridita tirándole selfies a mi pata herida... casi con aiweiwei y sus instagrams de patasfusiles... entonces, mirando afuera, que parece otoño y mi pata herida, me dan ganas de hablar en idiomas foráneos con fantasmas finos... y el eco de mi madre: niña, que pata tienen los animales... pues eso, es que hoy ya ni soy niña ni animal, sólo humana, y no de las mejores, así que más que nunca me siento como bestia herida. shhh, no digas eso, shhh, que se murió Mork y tú estás viva. coño, que nonono... probablemente se mató Mork porque, se sabía, los extreterrestres nunca se adaptan. y yo bueno, yo soy de matanzas, y eso, como que asusta...

así que ya saben, sean leves con los mensajitos y díganme que me quieren, aunque sea de mentirita. serán tiernamente agradecidos. sono io.

XimenA

de estas niñatas siglo21 que cantan como si estuvieran hechas de jello-shots, desfallecidas de voz y espíritu hasta que se te desnudan y tracatá... aymimadre, están cubiertas de tatuajes de hojas de marihuana en las nalgas y bart simpson en los senos, ésta, con su carita de yo-no-fui se tira covers peligrosas cuyas insalvables vallas salta más o menos bien, por lo menos en estas tres... 

la oyes y dices, pasa, hasta que la ves, con esa carita y dices... no mames... pero bueno... ahí tienen, a la ximena sariñana, casi ximeñoña, ideal para una sesión de "vean, nenes, aprendan de estas canciones, que eso sí era música. venga, pues, a hacer covers". compañía ideal para una escribana aburrida con demasiadas malaideas rondándole el coco.

nah-noo nah-noo do-be-do

we all aRe one fuck-up-step away from suicide, so the floating perhaps-maybe that robin did-IT should not shock. for maybe he just got tired and decided that it was time to go, fua-pa-fuera, on his own terms, sort of because enough-of-the-pressure, that constant one-must-have-it-aLL. that ALL we know that is never enough, even when supposedly you do, have-it-all. even with the plus-on-benefit of sort-of being free with that dangling bonus of the right to pursuit happiness in front of your eyes and mind your lifetime. your lifetime, yours never to initiate nor end. so yeah, there´s always more than ALL and we want it... somewhere else, rushing forward in that slippery whatever, the what´s it all about doomed syndrome of the soul and its "search" as we degenerate and one day, the beauty of flowers is not what it used to be...

anyway, almost thirty years ago, as i walked lost on the avenue of the americas in nyc, feeling like the loneliest person surrounded by strangers in the horrendous dirty little planet that manhattan was (and is), i run into Robin Williams. actually, it was more like i rammed into him, because i am clumsy and as usual, i was walking distracted. he smiled, perhaps expecting me to recognize him, which i did a few steps later (coño, that was mork!). but then, right in front of him, i just kind-of-excused myself and continued walking north, feeling, yes... a bit suicidal. but just a bit, like probably everyone else that walked around me. and a bit is never enough courage to complete the deed. a bitonga perhaps is the right amount...

but i was not a fan then, and never was, really. however, as a young-not-so-acid-me i loved Mork and the frenzy in his blue eyes when he went off in rampages of high-velocity apparently silly humor. it seemed that he owned the world and all of us inside it in those sharp-quick-tongue-twisters of his. so, i guess i had my fifteen seconds of brushing-with-fame when i crossed his path that day and saw his twinkling blue eyes up-close... so there, much more intimacy than most people have in their whole lifetime... with a star. 

and now he is dead, perhaps because he wanted to be it, dead. and so it goes, the perfect ending action to always wanting more, or less, as an answer to the constant quest... so restINpeace, frantic-robin... but i know there´s an oxymoron hiding in that wish...