A diario visito muchos blogs que andan flotando por ahí, en la selvaWeb. no sólo los de temas cubanos me atraen... soy muy multiDEtodo, ya se habrán dado de cuenta... y en ellos veo cosas cheverísimas y otras horripilantes, pero eso es carne de otro picadillo, ya un toque podrido.me llama mucho la atención cómo la gente se relaciona en los blogs ya que, asumo, no se conocen personalmente, sólo se leen de vez en cuando o a menudo, en algunos casos. yo empecé este blog hace ya un año, como terapia a una deprenostalgia hacia cuba que me estaba empezando a hacer daño. iba a cumplir una edad clave y, aunque salí de cuba en culero y chupete, casi, soy lo que soy por haber nacido en esa isla maldita y bella, sea eso lo que séase... tomen, acepten, este lengüetazo certero de mi cubanía como sincero.
quiero ir a cuba aunque sea una sola vez antes de morirme, me lo vengo repitiendo durante años. he planeado y aplazado mi visita un montón de veces en los últimos... treinta años...no se dice fácil eso, no. y bueno, así seguirá siendo en el futuro, me temo... porque ellos no cambian ni yo tampoco, amante del simple libertinaje de la libre expresión que soy. qué horror empecinado, cierto, de ambos lados...
por eso, en busca del tema cubano, y otros temas que me llenan, empecé a bloguear y a buscar en el ciberespacio a otros cubanos, jóvenes y viejos, que por todas partes del mundo y de manera bastante inteligente, en su mayoría, bloguean y tratan por este medio de sacudir la jaula. eso me anima y me devuelve la esperanza perdida al cinismo, a la apatía, al desencanto. los admiro, a unos cuantos; otros me dan vergüenza por ser estridentes e inconsecuentes, pero la mayoría me divierte... y así va la cosa... por eso me monté en esto del blogueo, inspirada en la naturalidad con que la gente se expone en la internet, cómo se buscan por afinidades varias, cómo se pelean sin mucha coherencia... cómo se puede ser muy humano sin apenas ver un rostro vivo frente a ti.
a mi kiosco cibernético decidí ponerle el nombre de la sonora matancera porque nací en matanzas, provincia vecina de la habana (me encanta ser fruto de un nombre tan criminal...) y porque, además, soy un ser sonoro... sonorísimo. me encantan los ruidos, las sonoridades de las lenguas que hablamos en este piccolo mondo y sobre todo, me encanta la música. todo tipo con muy pocas excepciones, como habrán podido apreciar. la música me gusta a todo volumen, vaya, pa´sentirla bien amplia, traqueteándome en el medio de la cabeza. alguien hace años, un it cualquiera, me bautizó como "la sonora matancera" por el doble sentido, claro, la orquesta, mi lugar de nacimiento y mis sonoridades... porque aquel it era todo lo contrario. no resistía el más mínimo ruido. éramos colegas, vaya palabreja, en una pequeña oficina y yo con mi walkman y mis múltiples pulseras tintineando y rozando las superficies a toda hora me convertí en pura tortura para it, que se retorcía de espanto al detectar el más leve suspiro que despedía mi ser tan sonorizada... entre otras cosas.
así que de ahí el nombrecito. y empezó a surgir en mi blog el glob de la línea sonora de la música, los escándalos de mis monólogos con la lengua, cuba y sus derrumbes de todo tipo, las boberías y letanías que me consumen, las sexualidaes con ruido que me gustan... o sea, surgí yo tal y como soy, muy campana y feliz de exteriorizar todo eso que tampoco nunca oculté mucho en la vida real, alejada del monitor, pero que durante este año se ha convertido en un saludable escape de mis otras realidades no tan placenteras. lo más curioso de todo esto es que sospecho que la gente que me conoce, en persona, a quien inicialmente envié el link-liga-enlace al blog, no es necesariamente la que lee mi blogucho de vez en cuando. me niego a poner radares muy sofisticados para rastrear quién visita esto, sólo los esenciales, así que me quedaré en la duda, total... si de algo no padezco es de paranoia... así es más interesante, ver otro puntito por el piccolo mondo encendido de vez en cuando... leyendo o disfrutando de alguna pieza musical... me hace tilín eso, en serio, a pesar de que los comentarios sean pocos y en su mayoría anónimos. al fin y al cabo, no es esto tribuna para halagos, aclaro, ya que tampoco padezco de inseguridades de ese tipo. de vez en cuando alguien deja caer sus dos centativos de opinión y se agradecen, así sé que están vivos por ahí. pero no es esencial, porque la blogoterapia ya ha tenido su efecto en mi realidad personal. por medio de este blog estoy en cuba y en todas partes, y eso es lo mejor de todo... para mí.
mucha gente lleva años blogueando, profesionales del hableteo opiniohipnotizador y otros a lo amateur, como yo, chillando lo que le da la gana. y es que, claro, tiene tanto sentido: qué maravilla sentirse libre, suelto y sin vacunar, como diríamos en cubiche vulgar, esto del blogueo. es como si a uno lo soltaran por un largo pasillo lleno de ventanas proliferando luz, sonido, agua, fuego... elemental, watson... y corres por ese pasillo a tu antojo, dando portazos por acá o entrando en puntillas por acá; con miedo casi en algunas ocasiones que te atraquen la máquina; con desparpajo casi pornográfico en ocasiones donde la gente se desnuexpone ricamente... mírenme, coño, pajearme el cerebro. y entonces, zas, es una paja compartida, exhibicionista, líquida y crujiente.
por eso es esencial que todos los cubanos puedan hacer lo mismo en la isla, sin muros ni vigilancia... con el libre acceso a internet, el asfixiante cerco del mar (léase otra cosa) deja de serlo un poco y se hace puente, ése que tan necesario es como respirar, para los de todas partes, o como dicen los que gustan de señalar estas cosas, la diáspora y sus dispersas cubanías varias... porque hay muchas capas, pero eso es otro picadillo aún más complicado y podrido de cocer, por duro y añejo...
así que, luego de este aniversario, me imagino que seguiré blogueando, siempre y cuando no me aburra. aunque sospecho que no lo haré tan a diario como he hecho con disciplina este primer año. me tranquiliza pensar de la manera desorganizada y poco formal que es un blog. esta estructura libre y abierta le viene de perlas a mi personalidad, y me sirve para desahogar y evitar el crimen de la rutina, imperdonable y cruel. pretendo combinar esas bonanzas con la música y los sonidos, las artes que sanan, las escribanías tóxicas y empacarlas aquí hasta que pueda, tecleando como si esto fuera un piano mágico... y lo es, lo es. para mí lo es, genio de palabra y música... y libertad.
por lo tanto, a los que lean esto de vez en cuando, ahí arriba en la degeneración radioactiva de mis pupilas les dejo mi sonorAgradecer, mirándolos de frente, con ojeras, cara a caReta, como buena espía... que somos, uno del otro. ¿o no?