FC: Adiós, muchachas, compañeras de mi vida...
La del yeso: Solavaya, espanta a ese fantasma rápido, vieja, por favor...
FC: Pórtense bien, compañeritas, cuando yo me vaya... No dejen de asistir a las reuniones de la Federación de Mujeres Cubanas... Usen los condones de Marielaaaaa...
La de amarillo: No le hagas caso, niña, que ese guanajo como siempre es más lata que compota. Hasta para morirse nos jode eternamente la vida. Tú verás que a cada cubano nos mandan a hacerle guardia al féretro por lo menos 5 minutos... en acto demostrativo del cariño de las multitudes del heroico pueblo cubano hacia el jefe-en-muerto.
La del yeso: ¿Cómo, tú crees eso en serio? Pero eso es imposible, vieja, por favor. Apretaste, chica....
La de amarillo: Claro, mijita, así tienen una buena excusa para nunca enterrarlo.
La del yeso: Ay, vieja, por tu madre, no le des ideas a ese cabrón que ahí sigue parado, oyendo todo lo que dices.
La de amarillo: Pues prepárate, que a éste aunque lo entierren, no se lo van a comer los gusanos...
La del yeso: Ay, ay, que me meo, mi madre.... ¡ALABAO! ¡Te la comiste, mi hermana!