6.30.2013
rayuela68
Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente su orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, las esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentía balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.
omulloandoEnlaRaya
en el PilsenPortal, celebrando a Rayuela en sus 50 añejos
ah, Rayuela cincuentona, ya. puro hocus pocus, voilá, medio siglo y toma. magia. como la maga, inolvidable. porque henos aquí, cortando a Rayuela hoy con la punta del aliento de la reverencia, cantándole un tangojazz en el ciberespacio a la pionera de la contracorriente, la electrificada requecontrantinovela, primera de tantas.
ah, Rayuela cincuentona, ya. puro hocus pocus, voilá, medio siglo y toma. magia. como la maga, inolvidable. porque henos aquí, cortando a Rayuela hoy con la punta del aliento de la reverencia, cantándole un tangojazz en el ciberespacio a la pionera de la contracorriente, la electrificada requecontrantinovela, primera de tantas.
y de sus
bifurcaciones y confeti literario, nosotros sus fetos primeros desangrando y
cortando al azar la novela que no lo quiso ser y sin embargo, lo fue. cortante.
única. y después del diluvio lo será siempre, zigzagueo mental a prueba de
bala. pesadilla y baballoriqueo de críticos y tempestades de tiempos en
rompecabezas y falsos respetos ensimismados en las vacuas líneas establecidas. lineal,
la narrativa, en línea recta. leal, a marchar. y, ¿acaso lo es la vida y su
cronología coja, desordenada, tuerta y sordomuda, sin principio ni fin que no
sea la continuidad del eco del grito uniforme del parto a la muerte? entonces Rayuela
siempre como cuerda floja, como malabarismo sin red, como ganas de quebrar los
candados de todas las estructuras impuestas. entonces Rayuela equivalente a
vida. su verdad para sabernos libres y cambiar de rumbo.
y yo
tan e-siglo 21 virtual, ahí les dejo plasmada mi copia de Rayuela siglo 20, impresa
y desvencijada. como cualquier otra cincuentona. como yo. engendrada y desgastada
su tapa como mi cuerpo. partidos su folios amarillentos justo en la página 48, la
pasta y el hilo en fragmentos. casi negando lo lineal, otra vez. y es que los
medio siglos son peligrosos. definen ciclos por acabar o empezar. tal y como
debe ser: rueda, raya, tacha, rueda, raya, tacha. y sigue, y sigue. corre y
sigue.
por
eso, cierto, hace tiempo no la releo, pero es lo que al fin y al cabo hay que
hacer con todas las biblias que te obsesionan y te marcan y te enloquecen. hay que apartarlas cuando su peso machaca tus
inmoralidades, tus defectos, tus medias verdades, tu insignificancia. sólo se debe recurrir a ellas como látigo para
el recuerdo —cortante, doliente, rayando en carne viva— porque si no, toda tu
mentira fue en vano. sólo para eso sirven las biblias. rueda, raya, tacha,
rueda, raya, tacha. y sigue.
© om ulloa
© om ulloa
6.28.2013
carcassOFAmeltdown
carcassOFAmeltdown © om ulloa
meltdown dícese UNO que por severe overheating of the core se derrite o hierve UNO que por fusión fundido consume hacia abajo encrespado expulsa UNO repentino suelta borboteado hacia arriba UNO fuera de la burbuja sobrevuela el cuerpo del animal muerto carcass carcajada que queda seca quieto inquieta UNO esperando recobrar UNO fluye sinuoso doblado in the midst of recovecos vaho que expira el cuerpo seco carcass carcajada hueca UNO calma muerte tranquila melting fury despair UNO licuado a lava espesa en el meltdown hacia abajo abismo mismo UNO deshelado contempla UNO derrengado exhausto hierve estallido emisión verborrea del cuerpo seco carcass carcajada siniestra UNO vencido subyugado UNO no se contiene se reprime se refrena UNO se desploma leve pluma ligera pesada de huesos carcass carcajada caducada pagaré UNO siempre en deuda UNO endurece UNO permanece
prev. publicado en tumiamiblog
6.27.2013
QuinquenioGuamañanga
oh Quiuba
quinqueniosa, desquincá y geniosa, malhumorada isleña siempre patriquinqueneando
sin luzbrillante su descolorida mechistorieta, lo peor que nos ha tocado viviver
para creer. y ya vamos por… ¡10.8 quinquenios heroicos! y todo este tiempo-a-quinqué
con dos emperadores y una princhipesa de la misma veta sanguínea, mútiples aspirantes
plebeyos defenestrados, once millones de masas cubicárnicas desquincadas por desquiciadas,
casi dos millones de masas de cubipuerco rebotando por el mundo-mundial y un
cheo tolete desquincado a tiempo.
or eso, tanto las masas cuicrnicas enjauladascomo las masas de cuiuerco reotantes agra-decemos la luz con la que nos hemos alumrado elms ilustrado quinquenio 2008-2013: el Quinqueniodel Genio Guamaanga. y hgase esa Luz or losquinquenios orvenires ues. démosle filo al colori-do cuchillo con fuete que son el Cacique Guam, eldel plumón sin toque-de-queda en mano, su socioCalderón de la Canoa, el de la plumajerga y remoen mano, y sus indios e indias colaoradores, lume-ros diversos todos. rindemos aoyo y alausos encomunidad orque no cese el guamaanga choteomandarina, la diversidad wisteria, el humor rioflavi-na, la ironía remolacha, el talento ocre, el sarcasmovioleta, la falta de reseto verde irreverente, la san-gronada verde carie, la inteligencia verde eridot, lademocracia verde esmeralda, el relajo encarnacióny sore todo, lo ms imortante, la valiosa y exqui-sita lire exresión azafrn de oinión del Guam,órgano oficial del que ha artido, y artido de verdad,hundiéndose en icada hasta el fondo en la raja, lagrieta, el hueco, el aismo antes de salir a flote, uroalido oxigenado en conjunto, clase nueva de gentemejor nosotros los guamaangas.
´tonce,
requintemos por quisquillosos: los castrinquinos empezaron sus quinquenios de blancoliva
con palomitas y milicianitas de clase-bien-descará y culo mejor regalándoselo a
los blanquitos-rebeldes-clase-media-podrida. delfi del-fín, eta é tu casa,
loquetuquiera, loco: dale, entra, que aquí etaremos por quinquenio-porvenir.
rebeldes sin causa que no fuera su propia causa en pos de joder cualquier otra
causa de paso, los portadores del quinqué casi sin mecha —dame-un-poquito-pa´quemar—
nos impusieron luego quinquenios de muy poco colorido y larga duración, puro
long-play rayado con la aguja trabá en el mismo coro y los mismos desafinados coristas.
¿recuerdan el quinquenio de color beige-vamos-a-nacionalizar?
¿y el otro de color caquieterna-escasez-tirando-a-pajizhambrecita? sí, ese que
fue creciendo en tono e intensidad hasta convertirse en década-viene-década-van-van
de color maderaestantevacío y amarilloputhambre. y mientras, entre tanta decadencia,
sucedían chorritos de quinquenios color rojisangre girón, rosa frambUmaPesa, RobAngolaRubí,
fucsiaochoa, todos colores vivos siempre delineados por el constante grisplomo
de la muerte. y claro, en la pizarra cada vez más ennegrecida por el
totalitarismo sin diversidad ni sentido ni humor de los ex rebeldes blanquitos clase-media-podrida
ya hechos rancios troncos de verdeolivos en gesta de quedarse perennes
vejestorios irreversibles, empezaron a abundar las listas, las carticas, las
acusaciones chivatas con las firmas de los bufones de la corte de los
emperadores, vestidos a lo harlequinquenio gris, opaco gris de invisible
negritud y constante magnitud por la obvia estrechez del conducto a ninguna
parte.
y
porque siempre habrá acomodados e hipócritas bufones de las cortes necias que
se creen que al “pueblo” engañan queriéndoselo todo recortar, bifurcar, seccionar,
etiquetar e interpretar, siempre ha de surgir el pícaro arte entre las payasas
artes con que montan y desmontan la realidad los cortesanos de las monarquías
siniestras. por cada embuste siempre existirá lo picaresco enderezando el orden
y sacando a la luz lo oscuro, dándole color a lo gris, a lo opaco, sacudiéndole
el polvo a lo que fermenta inerte y estancado pasado su tiempo, vencido su
eterno quinquenio desquincado, convertidos todos ellos ahora en clase-podrida-bien-descará.
y por
eso, tanto las masas cubicárnicas enjauladas como las masas de cubipuerco rebotantes
agradecemos la luz con la que nos hemos alumbrado el más ilustrado quinquenio 2008-2013:
el Quinquenio del Genio Guamañanga. y hágase esa Luz por los quinquenios porvenires
pues. démosle filo al colorido cuchillo con fuete que son el Cacique Guamá, el
del Plumón sin toque-de-queda en mano, su socio Calderón de la Canoa, el de la
Plumajerga y remo en mano, y sus indios e indias colaboradores, plumeros
diversos todos. brindemos apoyo y aplausos en comunidad porque no cese el guamañanga
choteo mandarina, la diversidad wisteria, el humor riboflavina, la ironía
remolacha, el talento ocre, el sarcasmo violeta, la falta de respeto verde
irreverente, la sangronada verde caribe, la inteligencia verde peridot, la democracia
verde esmeralda, el relajo encarnación y sobre todo, lo más importante, la valiosa
y exquisita libre expresión azafrán de opinión del Guamá, órgano oficial del
que ha partido, y partido de verdad, hundiéndose en picada hasta el fondo en la
raja, la grieta, el hueco, el abismo antes de salir a flote, puro balido
oxigenado en conjunto, clase nueva de gente mejor nosotros los guamañangas. © om ulloa
or eso, tanto las masas cuicrnicas enjauladascomo las masas de cuiuerco reotantes agra-decemos la luz con la que nos hemos alumrado elms ilustrado quinquenio 2008-2013: el Quinqueniodel Genio Guamaanga. y hgase esa Luz or losquinquenios orvenires ues. démosle filo al colori-do cuchillo con fuete que son el Cacique Guam, eldel plumón sin toque-de-queda en mano, su socioCalderón de la Canoa, el de la plumajerga y remoen mano, y sus indios e indias colaoradores, lume-ros diversos todos. rindemos aoyo y alausos encomunidad orque no cese el guamaanga choteomandarina, la diversidad wisteria, el humor rioflavi-na, la ironía remolacha, el talento ocre, el sarcasmovioleta, la falta de reseto verde irreverente, la san-gronada verde carie, la inteligencia verde eridot, lademocracia verde esmeralda, el relajo encarnacióny sore todo, lo ms imortante, la valiosa y exqui-sita lire exresión azafrn de oinión del Guam,órgano oficial del que ha artido, y artido de verdad,hundiéndose en icada hasta el fondo en la raja, lagrieta, el hueco, el aismo antes de salir a flote, uroalido oxigenado en conjunto, clase nueva de gentemejor nosotros los guamaangas.
6.26.2013
retratonada
si 20 años no es nada
30 es la nada nudista
40 es la nada nudista
en un nudo
entonces
50 es un nido de nadas
en un nudo nudista
ombugan vilealloa
30 es la nada nudista
40 es la nada nudista
en un nudo
entonces
50 es un nido de nadas
en un nudo nudista
ombugan vilealloa
6.19.2013
6.18.2013
Estou Pensando Em Ti
Maysa
a meyda, in memoriam
pq te voy a extrañar toda la vida que me queda como te extrañé toda la vida que perdimos. qdep MDPLL
I hold it true, whate'er befall;
I feel it when I sorrow most;
'Tis better to have loved and lost
Than never to have loved at all.
...
So runs my dream, but what am I?
An infant crying in the night
An infant crying for the light
And with no language but a cry.
Tennyson, verses
a meyda, in memoriam
pq te voy a extrañar toda la vida que me queda como te extrañé toda la vida que perdimos. qdep MDPLL
I hold it true, whate'er befall;
I feel it when I sorrow most;
'Tis better to have loved and lost
Than never to have loved at all.
...
So runs my dream, but what am I?
An infant crying in the night
An infant crying for the light
And with no language but a cry.
Tennyson, verses
6.17.2013
ciudadella y el amour-fufú 6.17.13
© om ulloa
@ t u m i a m i b l o g
yo que ando pateándome la cubanía exaltada que me abrazó serpentina.mente con el des.embarque de la meno.con.pausa me siento menos cubana que nunca cuando bajo a fisgonear.me en los espejos silentes de la mini.patria, esa pequeña gran ciudadella que llaman mi.ah.mi. medio.cubanita ñona mi sucia yanquiadorable girliewhore mi latinabitonga que reclamo al pesar o tal vez al pasar. y quizás hasta a la deriva que no es lo mismo que derivarse. y es que aunque yo la ame, a retazos, mi ciudadella no me recl.ama. bóbicagobiante en su dizquemagia, quiere siempre costuras sin parches, ignorante que la vida es zurcir y zurcir pedazos rotos.
es un desgarrado amour-fufú el nuestro. lo sabemos, pero seguimos intentándolo cegadas ambas por la fantasía textil y vaporosa —hijas de un ayer de guinga, encaje, tul y tafetán— que se interpone en la realidad de décadas idas y venidas en vanos remates del hilo frágil que hacemos del mar. y siempre, después del apasionado beso de bienvenida, revolcadas en la playa con arena y salitre en los labios, tras cada consecuente y lenta penetración de mis pies en su jungla urbana siento resurgir el despecho. se nos raja el dobladillo con tal animosidad que, el coito inicial desbaratado por el runrún del tráfico de la Collins, le digo que tengo hambre. ciudadella me mira con disgusto-de-yo-no-soy una cajita mimi-mágica rellena de croquetas gourmet. entonces me quejo yo, quemada de sol bajo su cielo abierto, esperando milagros descender de él o al menos una guagua que llegue a tiempo. ciudadella me mira perpleja en la distancia, chata aunque ya con frecuencia vestida de rascacielos de torpes reflexiones, blanquinegra esclava a pesar de sus coloreadas torres libertadoras, pirata tuerta de artísticos buques, que ya ni naves ni galeras del olvido. amplia ella, mi vida y tan estrecha yo, mi cielo.
por eso, de tan desmemoriada conmigo mi ciudadella es cruel. me lo explican sus aromas de mujerzuela que suda pestes tanto como perfumes mientras me bamboleo en sus transportes leves y tardíos. le tarareo sus frecuentes cambios de camisa. del poliéster sesentero al rayón setentero al algodón ochentoso, bordadas con esmero o de refilón, allí, en la gran pequeña factoría de sueños y rabias hoy como ayer me grita su malolor en tintulares que corren como sangre negra en sus canales y desagües. pero hoy como mañana me espolvorea aroma miel azahar en el brillo del atardecer desde el cayocayne, ella galán de noche como si fuera apenas ya futuro, por fin. o como cuando aún nos éramos fiel, yo norte y ella sur sin esperar nada más que el medio para crecer. luego, sin titubeo a pesar del desliz, me adentro en su centro a robarle esencia y zas, me lanza al rostro la plasticidad resistente de su gente silicona y flotadora salvavidas y yo, indecente, queriendo ser sólo carne y deseo profundo. así fue. siempre, así.
pero ciudadella prefiere no recordar mi joven sombra devota por los portales de sus casitas sagüeseras, delineando mis dedos caricias primerizas sobre aquellas palmitas inclinadas en movimiento de brisa pasajera, envolviendo aquellos números deco-cha-chá que tanto mentían indicando dirección.hogar, estabilidad, aunque creíamos ser sólo pasajeros. todos se quedaron y la tomaron, a la fuerza. yo no. la abandoné y la fui tomando a intervalos miedosos. cabal hasta le pedía permiso, le recuerdo ahora, y de lejos nunca apresuré el amor por temor al desamor, sabiéndolo siempre amenaza distante. en la distancia la quise menos o más, exagerándola, ambientándola e iluminándola como ambiciosa peliculita de escuela de arte, actuándola con malas actrices vestidas y desvestidas para la ocasión, salpicándose sus cabecitas rodantes en bañeras y peceras mientras pasaban los trenes sobre resbaladizos rieles de hielo y luego en los peldaños viciados de sus pirámides invisibles, sus esmaltadas uñas tomato-red arañando la flor y nata de la papaya verde y prohibida. y ciudaella, femme fatal al fin, permitía la manipulación de la camarógrafa y directora dramaturga con todo el femielenco. juraba que le gustaba tal adulación y a cada quien daba lo que quería tomar, dadivosa y viciosa, egoísta y generosa, maldita mendiga elegante lista para cada baile, para cada transformación, para cada burbuja de ilusión. y dándose a tantos la perdí en la lejanía, otra vez. y en las bolas de cristal de mis horizontes inciertos como viejos fotingos aceitados con falsos elogios no se veían gables ni groves ni glades ni mi sombra acariciándola toda entera. así regresaba a veces en la memoria a recuperarla urgente, añorándola por fea, pérfida, pero tal vez mía, quién sabe si única.mente.mía.
por eso hoy la camino, como siempre, con lentitud y buenos modales. soy un bicho raro sobre su carapacho ajado. o una lenta tortuga ajada sobre su eterno carapacho. me lo grita alguien desde un descapotable —motorízate, coño— y me exaspera, yo caminante casi virtual. los veo pasar en sus carros, carritos, carrozas y aún hoy no comprendo el constante carnaval. y mucho menos la prisa a ningún lugar. pero sigo, la extra.vagante que se bajó de la guagua helada para pasearse entre las higueras coralwayanas bambanyanas como quien ansía derretirse aquí y convertirse en macizo tronco después, para quedarse petrificadarraigada a la fuerza. y ciudadella lo sabe porque voy mirándola como se mira a una vieja amante. con cariño y débil deseo. la conoces de punta a cabo y ella ahora no quiere ni verte. las pupilas, sin embargo, cargan la memoria y agradecen el instante que fue silente.divino.adecuado en cualquier street, road, avenue, place, court o sinsabor cartográfico inspirado bajo flamboyanes morados y playas tibias. nosotras solas entonces en la terraza del cardozo antes del desborda.miento del Hudson y sus epidemias al sur, ciudadella y yo y los fantasmas en un piano donde la mora cantaba boleros. o ciudadella en los cuartos del carlyle las noches de años nuevos ya tan viejos. desenvuélveme, exigía mi ciudadella y sus fantasmas gritando sáquenme de este cartucho de falsa moralidad. por eso, poseídas por el mutuo despecho, hoy nos dedicamos maldiciones que emanan con saña de su asfalto.cubre.corales hacia las suelas de mis chancletas. no importa, le digo, son suelas gruesas como las paredes de la memoria, donde habitas. ciudadella salivea con rabia que por qué me caminas y no me ruedas, por qué me miras y no me admiras. ruge enojo porque me sabe necia, persistente conocedora de sus errores. impaciente mi.ah.mi ciudadella, le digo. y la calmo con sonrisitas torpes. se alisa con gravedad de mujerzuela que quiere ser dama seria-con-feria-de-libro-internacional-y-todo, mírame. artística-con museos-en-la-bahía-turísticos-y-todo, mírame. deportista basquebolera-pelotera-futbolera y hasta derbyjinetera, mírame. y la miro, la admiro casi, casi, le digo. mi respuesta no le gusta. es celosa, posesiva, ciudadella poco liberal en eso de compartir amores. o eres de aquí o eres de allá. porque aunque no me quiera, ciudadella me quiere devota, pendiente de sus antojos, sus pecadillos aceitunados y constante arroz con mango y empellitas grasientas de su mentalidad insular. me salivea lo de las geografías y su politiquería a mí que sólo quiero achicharrarme en sol y ser solo eco crujiente y pasajero como una mala indigestión. a mí, tan grosera con ella, cubarde con ella tan envalentonada. a mí tan densa y mi ciudaella tan transparente en su lo-que-ves-es-lo-que-hay.
entonces, harta de mí, salvaje me truena y relampaguea como buena bruja de tempestades que es y me empapa de burla fría que, aunque refrescante, no es lo que yo ansío de mi.ah.mi eterna ciudadella.
© om ulloa
@ t u m i a m i b l o g
yo que ando pateándome la cubanía exaltada que me abrazó serpentina.mente con el des.embarque de la meno.con.pausa me siento menos cubana que nunca cuando bajo a fisgonear.me en los espejos silentes de la mini.patria, esa pequeña gran ciudadella que llaman mi.ah.mi. medio.cubanita ñona mi sucia yanquiadorable girliewhore mi latinabitonga que reclamo al pesar o tal vez al pasar. y quizás hasta a la deriva que no es lo mismo que derivarse. y es que aunque yo la ame, a retazos, mi ciudadella no me recl.ama. bóbicagobiante en su dizquemagia, quiere siempre costuras sin parches, ignorante que la vida es zurcir y zurcir pedazos rotos.
es un desgarrado amour-fufú el nuestro. lo sabemos, pero seguimos intentándolo cegadas ambas por la fantasía textil y vaporosa —hijas de un ayer de guinga, encaje, tul y tafetán— que se interpone en la realidad de décadas idas y venidas en vanos remates del hilo frágil que hacemos del mar. y siempre, después del apasionado beso de bienvenida, revolcadas en la playa con arena y salitre en los labios, tras cada consecuente y lenta penetración de mis pies en su jungla urbana siento resurgir el despecho. se nos raja el dobladillo con tal animosidad que, el coito inicial desbaratado por el runrún del tráfico de la Collins, le digo que tengo hambre. ciudadella me mira con disgusto-de-yo-no-soy una cajita mimi-mágica rellena de croquetas gourmet. entonces me quejo yo, quemada de sol bajo su cielo abierto, esperando milagros descender de él o al menos una guagua que llegue a tiempo. ciudadella me mira perpleja en la distancia, chata aunque ya con frecuencia vestida de rascacielos de torpes reflexiones, blanquinegra esclava a pesar de sus coloreadas torres libertadoras, pirata tuerta de artísticos buques, que ya ni naves ni galeras del olvido. amplia ella, mi vida y tan estrecha yo, mi cielo.
por eso, de tan desmemoriada conmigo mi ciudadella es cruel. me lo explican sus aromas de mujerzuela que suda pestes tanto como perfumes mientras me bamboleo en sus transportes leves y tardíos. le tarareo sus frecuentes cambios de camisa. del poliéster sesentero al rayón setentero al algodón ochentoso, bordadas con esmero o de refilón, allí, en la gran pequeña factoría de sueños y rabias hoy como ayer me grita su malolor en tintulares que corren como sangre negra en sus canales y desagües. pero hoy como mañana me espolvorea aroma miel azahar en el brillo del atardecer desde el cayocayne, ella galán de noche como si fuera apenas ya futuro, por fin. o como cuando aún nos éramos fiel, yo norte y ella sur sin esperar nada más que el medio para crecer. luego, sin titubeo a pesar del desliz, me adentro en su centro a robarle esencia y zas, me lanza al rostro la plasticidad resistente de su gente silicona y flotadora salvavidas y yo, indecente, queriendo ser sólo carne y deseo profundo. así fue. siempre, así.
pero ciudadella prefiere no recordar mi joven sombra devota por los portales de sus casitas sagüeseras, delineando mis dedos caricias primerizas sobre aquellas palmitas inclinadas en movimiento de brisa pasajera, envolviendo aquellos números deco-cha-chá que tanto mentían indicando dirección.hogar, estabilidad, aunque creíamos ser sólo pasajeros. todos se quedaron y la tomaron, a la fuerza. yo no. la abandoné y la fui tomando a intervalos miedosos. cabal hasta le pedía permiso, le recuerdo ahora, y de lejos nunca apresuré el amor por temor al desamor, sabiéndolo siempre amenaza distante. en la distancia la quise menos o más, exagerándola, ambientándola e iluminándola como ambiciosa peliculita de escuela de arte, actuándola con malas actrices vestidas y desvestidas para la ocasión, salpicándose sus cabecitas rodantes en bañeras y peceras mientras pasaban los trenes sobre resbaladizos rieles de hielo y luego en los peldaños viciados de sus pirámides invisibles, sus esmaltadas uñas tomato-red arañando la flor y nata de la papaya verde y prohibida. y ciudaella, femme fatal al fin, permitía la manipulación de la camarógrafa y directora dramaturga con todo el femielenco. juraba que le gustaba tal adulación y a cada quien daba lo que quería tomar, dadivosa y viciosa, egoísta y generosa, maldita mendiga elegante lista para cada baile, para cada transformación, para cada burbuja de ilusión. y dándose a tantos la perdí en la lejanía, otra vez. y en las bolas de cristal de mis horizontes inciertos como viejos fotingos aceitados con falsos elogios no se veían gables ni groves ni glades ni mi sombra acariciándola toda entera. así regresaba a veces en la memoria a recuperarla urgente, añorándola por fea, pérfida, pero tal vez mía, quién sabe si única.mente.mía.
por eso hoy la camino, como siempre, con lentitud y buenos modales. soy un bicho raro sobre su carapacho ajado. o una lenta tortuga ajada sobre su eterno carapacho. me lo grita alguien desde un descapotable —motorízate, coño— y me exaspera, yo caminante casi virtual. los veo pasar en sus carros, carritos, carrozas y aún hoy no comprendo el constante carnaval. y mucho menos la prisa a ningún lugar. pero sigo, la extra.vagante que se bajó de la guagua helada para pasearse entre las higueras coralwayanas bambanyanas como quien ansía derretirse aquí y convertirse en macizo tronco después, para quedarse petrificadarraigada a la fuerza. y ciudadella lo sabe porque voy mirándola como se mira a una vieja amante. con cariño y débil deseo. la conoces de punta a cabo y ella ahora no quiere ni verte. las pupilas, sin embargo, cargan la memoria y agradecen el instante que fue silente.divino.adecuado en cualquier street, road, avenue, place, court o sinsabor cartográfico inspirado bajo flamboyanes morados y playas tibias. nosotras solas entonces en la terraza del cardozo antes del desborda.miento del Hudson y sus epidemias al sur, ciudadella y yo y los fantasmas en un piano donde la mora cantaba boleros. o ciudadella en los cuartos del carlyle las noches de años nuevos ya tan viejos. desenvuélveme, exigía mi ciudadella y sus fantasmas gritando sáquenme de este cartucho de falsa moralidad. por eso, poseídas por el mutuo despecho, hoy nos dedicamos maldiciones que emanan con saña de su asfalto.cubre.corales hacia las suelas de mis chancletas. no importa, le digo, son suelas gruesas como las paredes de la memoria, donde habitas. ciudadella salivea con rabia que por qué me caminas y no me ruedas, por qué me miras y no me admiras. ruge enojo porque me sabe necia, persistente conocedora de sus errores. impaciente mi.ah.mi ciudadella, le digo. y la calmo con sonrisitas torpes. se alisa con gravedad de mujerzuela que quiere ser dama seria-con-feria-de-libro-internacional-y-todo, mírame. artística-con museos-en-la-bahía-turísticos-y-todo, mírame. deportista basquebolera-pelotera-futbolera y hasta derbyjinetera, mírame. y la miro, la admiro casi, casi, le digo. mi respuesta no le gusta. es celosa, posesiva, ciudadella poco liberal en eso de compartir amores. o eres de aquí o eres de allá. porque aunque no me quiera, ciudadella me quiere devota, pendiente de sus antojos, sus pecadillos aceitunados y constante arroz con mango y empellitas grasientas de su mentalidad insular. me salivea lo de las geografías y su politiquería a mí que sólo quiero achicharrarme en sol y ser solo eco crujiente y pasajero como una mala indigestión. a mí, tan grosera con ella, cubarde con ella tan envalentonada. a mí tan densa y mi ciudaella tan transparente en su lo-que-ves-es-lo-que-hay.
entonces, harta de mí, salvaje me truena y relampaguea como buena bruja de tempestades que es y me empapa de burla fría que, aunque refrescante, no es lo que yo ansío de mi.ah.mi eterna ciudadella.
6.05.2013
modeloAseguir
Xcelente modeloAseguir para monumentosAdictadores...
FACE | Sculpt | Monumento a F. Marcos, Monte Pugo, Filippine.
FACE | Sculpt | Monumento a F. Marcos, Monte Pugo, Filippine.
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