7.03.2009

sin novedad en el frente

urgando por la red, vi esta foto de la derecha y enseguida pensé en la novela Sin novedad en el frente, All Quiet on the Western Front, de Erich María Remarque. y claro, pensarlo me llevó directo a Madrid...

con apenas doce años, recuerdo haberla tomado "prestada" del librero de nuestra casera madrileña, doña Goya. me la leí durante una semana de verano pegajoso, con los Fórmula V y su "Cuéntame" y los Payos y su "María Isabel" marcando la música de fondo a través de la cadena SER en aquel piso de Ayala donde tantas cosas descubriera la niña hispanoamericana que una vez fuera sin saberlo. en aquella época todo lo que caía en mis manos era releído hasta el cansancio. por falta de subvención financiera para adquirir libros, la mayor parte de mis lecturas provenían del estante de la casera. la señora Goya había sido republicana, aunque ya para cuando la conocimos era bastante franquista y se refería al viejo respetuosamente como "el caudillo". siempre decía que su familia se había ido a la Argentina a "hacer las américas" y no porque salieron huyendo, como se le escapó un par de veces después. la suya era una colección variada y rara, deduzco ahora, por ser el resultado de libros abandonados por todos sus inquilinos anteriores, en su mayoría estudiantes de izquierda que ella refugiaba en su piso, seguramente hoy empresarios calvos de derecha con hijos que visten la estúpida camiseta del ché y van a cuba dos veces al año a engrasar sus ideas socialistas, después de un polvo y un puro, claro.

en la colección de doña Goya había de todo: una versión abreviada del Quijote, un libro de ensayos de Unamuno, otro de Marx que mi padre escondió bajo llave en cuanto lo vio, La familia de Pascual Duarte de Cela y otros clásicos españoles... allí también encontré una novelita titulada Violando esta hermosa tierra, del autor galés
Alexander Cordell, que se convirtió en mi biblia contra las injusticias del mundo industrial hasta que encontré otra, titulada La concubina, de Morris West, que me sirvió de túnel católico a mi desquiciada obsesión con Graham Greene mucho más tarde. en aquel estante empolvado encontré Sin novedad en el frente, en su primera edición en español, del año de la pepa, toda descuadernada. leerla produjo en mí un espanto antiguerra muy acorde con los tiempos que corrían en el mundo de finales de la década de 1960. recuerdo haberla releído varias veces, sintiendo una profunda lástima por el joven protagonista, Paul, y su generación perdida a una guerra absurda, la primera de muchas por venir...

así, leyendo los libros de doña Goya, los tebeos del galo Astérix y los castizos Mortadelo y Filemón, la revista de música Mundo Joven (izq.) y la Lecturas de chismes de farándula, transcurrían mis primeros años adolescentes, sin mucha novedad en el frente. fueron maravillosos, pienso hoy, pero también llenos de miedos y de las despedidas abruptas propias de los exilios. hoy a veces me parece todo ese ayer un cuento mal traducido, como muchos de los libros que entonces digería con gula.


9 comments:

grettel j. singer said...

sonora, me encantó este texto. siempre encuentro fascinante las historias de los exiliados, pero tú tienes un toque especial para contarlas.

Anonymous said...

pues es usted vieja de verdad y no lo parece, por su blog

sonora y matancera said...

gracias, gjs, es que a ti te gusta que te hagan cuentos, y yo soy tremenda cuentista!!!

Ano 1102: me gusta que se atreva a decirme vieja en mi propia casa, pero hubiera sido mejor con nombre... pero bueno, tengo 50 caracoles que suenan como loco, sobre todo en las articulaciones, pero mi mente es la de una perenne niña fisgona y metiche... salud

Anonymous said...

Tenìa tela lo de la sra Goya,que làstima no hayas podido ver una serie televisiva de por aquella època que trasmitieron hace algùn tiempo,con Imanol Arias y otros, no se por què me suena a Cuèntame el nombre,mis primos que como tù vivieron algo asì de parecido y esta època allì,me comentaban que reflejaba muy bien todo,tus historias me recuerdan mucho a las de ellos.Esa foto de Joan M,la tenìa yo,me encantaba,aùn eh!,como lo disfrutè con Sabina,en la gira que hicieron y del resto de la mùsica que mencionas ni te cuento querida.

lgb said...

SM :) te canto la concioncita?
sera una polilla, polilla, polilla, solo comiendo papel... q historias las tuyas, antes leyendo, ahora blogeando

sonora y matancera said...

italocubifan: he visto algunos episodios de Cuéntame, pero no la serie entera... en serio, así era la madre patria. y a mí Serrat y Sabina me encantan, por grandes artistas y compositores, y me importa un bledo lo que digan de ellos otros cubanos, que al fin, ellos son extranjeros... no son silvio y pablitos, que ésos sí que se la traen, a pesar de ser buenos compositores... pero bueno, eso es agua sucia nuestra.

fleur de lis, tú sabes que me encanta cuando cantas...

Adrian Vogel said...

Amiga, tan sólo una pequeña corrección porque el trasfondo tiene su interés. Los Diablos cantaban lo de “Un Rayo De Sol” y el “María Isabel” era una rumbita de trio Los Payos (de Sevilla). Anteriormente habían editado como single una versión española del “Farewell Angeline” de Bob Dylan. Uno de los miembros del grupo era Josele, que posteriormente hizo carrera como humorista (stand-up) y es hermano de los afamados artistas Máximo Moreno (cientos de portadas) y del pintor/cantautor Benito Moreno (la canción de la sintonía del programa deportivo de la SER, “EL Larguero”, es suya). Otro destacado miembro de Los Payos fue Eduardo Rodríguez que posteriormente formaría los legendarios Triana (con el fallecido Jesús de la Rosa y Tele, el batería que acompañaba a los Payos en sus directos). Triana revolucionó el panorama del rock español, con su fusión (aires flamencos pasados por Pink Floyd, Doors y Traffic). El tercer miembro de Los Payos, Luis Moreno –sin ninguna relación con los anteriores Moreno-, más conocido como Pibe, formaría Alameda, que serían los grandes competidores de Triana. Los fiché para Epic y editaron su primer disco en 1979 (fue disco de platino). La portada, como las de Triana, era del anteriormente mencionado Máximo Moreno. Y el productor el mismo, mi buen amigo Gonzalo García Pelayo (Julio Palacios le ayudaba con Alameda, pero no con Triana porque quien desempeñó ese rol fui yo hasta que se auto produjeron y yo entré en Epic).

sonora y matancera said...

Adrian, acertada corrección y excelente trasfondo. Tienes toda la razón del mundo. "María Isabel" es una rumba de Los Payos. "Adiós Angelina" hacía llorar a mi padre, puesto que su madre se llamaba así y ella murió a los dos meses de nosotros llegar a Madrid. Gracias por tu visita, como siempre.

Anonymous said...

tu espiritu es muy joven. lindo texto. carinyos, RI