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@gawker: The booty-eating renaissance

@jezebel: Nicki Minaj asks relevant ass-eating questions

well, this kind of stuff makes my day, sort of... que ya voy pa' vieja, lo sé, así que no me guste el rap, hip-hop, etc., sería lo normal. y no me gusta, por lo general, pero me fascina su submundo cultural y por lo tanto, sexual. todas las corrientes interesantes, yasesabe, surgen de los márgenes donde habita la gente que la mayoría considera "anormal". así, se ven obligados a crear "su mundo aparte", sea "gay disco", sexual bathhouses and therefore, electronic house music... or wild-pattern, colorful ghetto fashion and its music, thumping and vibrant to dance and mouth-off... or surrealist abstract art, so misunderstood then and actioned in the million$ today, cool and elegant... bob dylan, hippie poet, Nobel laurate today... siempre ha sido así: hay que salirse del cerco del círculo para que las multitudes acepten lo nuevo, que nunca lo es en sí, tardíos. 

así que me leo estas cosas, devorando el lenguaje y admirando la energía de la lengua... indiscreta y peligrosa. y si se fijan, aún viva el chuchazo castigador de la corriente de ser etiquetado gay según ciertos gustos sexuales y boberías similares... en fin, la culona de Nicki Minaj tiene una lengua certera, zas, que acompañada de su anaconda ass la convierten en una "mujer peligrosa" a quien le gusta que la complazcan, punto. eso, que le remezclen bien sus cancioncitas y la ensalada... miren eso... salad tossing, now that is a visual gift, indeed, from the truffle butter delight queen herself. un culo como el de la Nicki es una amenaza en cualquier cama, pero más lo es, pareciera, que los machitos raperos se dejen la lengua dentro de la cueva a bit too long... 

ven, estas cosas no son nuevas, nunca lo fueron. pero los tabúes sexuales se renuevan con cada generación. se abren puertas, pero se cierran ventanas. para todo hay una primera vez, no siempre memorable, pero un buen salad tossing es de esos gustos adquiridos... por eso hacen bien las Nicki del mundo en reclamar lo que quieren, que solo así se entiende la gente.