hoy en Penúltimos Días, blog de asuntos cubanos
¿Homocenso u homocensura?
un texto de © om ulloa
Censar es controlar. En los países donde el gobierno trata de respetar a sus ciudadanos, un censo registra la cuantía y diversidad de la población —y luego se traduce en opciones para resolver carencias y desigualdades.
...
En un régimen totalitario como el cubano, que no ha sabido resolver los problemas básicos (en su mayoría creados por el desgobierno), un censo masivo sólo pueder servir para controlar aún más a la población sin facilitarle nada a cambio.
Entonces, si eres parte de una minoría en ese país desgobernado, donde además de sufrir todas las calamidades vividas por el resto de la población también has sido despreciado, encarcelado, puesto en cuarentena o forzado a trabajar en contra de tu voluntad bajo pésimas condiciones por culpa de una preferencia sexual, ¿para qué te serviría ahora ser contabilizado en un censo por el mismo sistema que te ha impuesto y quitado a su antojo las etiquetas de “indeseable” y “escoria"?
Sin embargo, Paquito, el “gay oficial” de Cuba, quiere que lo cuenten. Paquito, para quien lo ignore, es creyente en el mamotreto ideoilógico cubano. ...
SIGUE
9.06.2012
9.05.2012
9.03.2012
castrolengua
hoy en Penúltimos Días, blog de asuntos cubanos
Castrolengua
un texto de © om ulloa
Se escucha el vacío de las madrugadas transcurridas en fríos hospitales mayamenses, el fastidioso runrún apretado de las ondas yermas de los hilillos de luz fría rebotando en los cristales sudados mientras me sostengo la cabeza y miro el piso, brilloso. Alguien se pasó horas sacándole brillo a este linóleo verdoso para que yo ahora lo admire, pienso absorta en el asco que no me abandona, dueño de mi espanto y de mi insomnio, blandiendo miedos con punta de culpabilidad afilada entre cortinas de feo diseño y polvos de tos de muertos casi, sintiéndome huérfana del mundo que no acaba de parir el prometido majestuoso corazón de la compasión que nos sirva de túnel a la muerte, única promesa firme. Y allí, debajo de una silla, está el periódico y veo el titular, enredadas sus letras entre las plateadas patas de aluminio, al descubierto, medio escondidas… como un desertor del ejército de periodiquillos que terminaron en la basura ayer éste, huidizo, se escurrió entre las sillas y cayó al piso.
El titular dice que una hija de un ministro del desgobierno cubano ha “desertado”. Hago una mueca y a pesar del cansancio se me enciende el sentido corrector y me agacho a agarrar la hoja escapada. Eso dice, que la niña desertó... SIGUE
Castrolengua
un texto de © om ulloa
Se escucha el vacío de las madrugadas transcurridas en fríos hospitales mayamenses, el fastidioso runrún apretado de las ondas yermas de los hilillos de luz fría rebotando en los cristales sudados mientras me sostengo la cabeza y miro el piso, brilloso. Alguien se pasó horas sacándole brillo a este linóleo verdoso para que yo ahora lo admire, pienso absorta en el asco que no me abandona, dueño de mi espanto y de mi insomnio, blandiendo miedos con punta de culpabilidad afilada entre cortinas de feo diseño y polvos de tos de muertos casi, sintiéndome huérfana del mundo que no acaba de parir el prometido majestuoso corazón de la compasión que nos sirva de túnel a la muerte, única promesa firme. Y allí, debajo de una silla, está el periódico y veo el titular, enredadas sus letras entre las plateadas patas de aluminio, al descubierto, medio escondidas… como un desertor del ejército de periodiquillos que terminaron en la basura ayer éste, huidizo, se escurrió entre las sillas y cayó al piso.
El titular dice que una hija de un ministro del desgobierno cubano ha “desertado”. Hago una mueca y a pesar del cansancio se me enciende el sentido corrector y me agacho a agarrar la hoja escapada. Eso dice, que la niña desertó... SIGUE
Subscribe to:
Posts (Atom)