11.06.2015

(b)risas

...en el sueño éramos --sin serlo-- dos iguanas multicolor que se movían muy despacio. arriba la jungla y guacamayas. muchos sonidos de selva, agua, pajarracos y animales varios. todos apenas filtros de luz en la verde densidad. es que eso es lo mejor de estos sueños inducidos por una droga dizque benigna: lo vívido que no lo vivido. así empezó. y luego hablábamos en idiomas, muchos, a borbotones las ideas, ya personificadas y sentadas en aquella fuente con la escultura de barrotes metálicos que te gustaba tanto que estaba en la placita de lo que se llamaba entonces StandardOilBldg. no sé si aún existe; nunca he regresado. y en realidad --si es que existe la realidad-- tú estabas dibujando las iguanas en esas libreticas tuyas, directing the mise-en-scène, vaya. y hablábamos bajito en esotéricos idiomas y por lo tanto no sé ni qué decíamos... tendría que haber hecho asignatura de lo esotérico, mira tú, yo tan multilingüe y tal, sin entender lo esotérico de nuestras lenguas... pero nos reíamos. qué misterio entonces, nada. y me sentí bien, apenas bien, dormida y soñando. un sueño tan flaco por lo agudo en sonidos idos e incomprensibles. entonces, es lo que escojo, la risa. que no hay que entenderla porque es reacción, erupción. de lo benigno, lo risible. y ya de pronto el mar a mis pies y tú caías a él de nosédónde. tal vez, no sé, desnuda o en trusa, despegándote de alguna polaroid vieja --transparent-film-like-sheen and all, fantasmillaje-- y así, ni sabiendo cómo ni cuándo todo se fue tornando y cambiando de color --destiñéndose por falta de eternidad-- y ya, el hilo del sueño se rompió. desperté. y en la oscuridad, la risa, leve su eco dentro de mi sien. con los ojos cerrados por no querer ver nada a mi alrededor. el runrún del aire acondicionado y la risa delicia. limpia. cerca los ecos de esas noches amargas sembradas en el pavor de la más absoluta pérdida por venir, atenta a las quejas tristes y la respiración agitada de los muertos huyéndole a la vida. y en el sueño un escape a un nosotros vivos, aún de cristal. todo visible, encaramadas entre el sonido metálico de los barrotes chocándose, el viento silbando entre ellos éramos hilos de luz y sonido, prismas nuevos en estallidos coloridos. luego sólo confetti humano, para qué más. y hablábamos con la brisa de ideas, enredadas las lenguas, las manos en eso(te)ritmos de los iban a ser ya apenas sueños, y la música metálica arañándonos como la vida misma que ya afilaba garras... cuchillitas afiladitas por doquier han de flotar, mira tú, hincando todo esto que querríamos evitar. míralo. todo en medio de mi horror y mi pena, mira tú la barbaridad sonora del cimbreo metálico de un recuerdo deshecho sueño, apenas, por no querer ser triza de brisa entre la risa. para qué más. y las iguanas, descoloridas y disecadas entre páginas sueltas, todo al viento ganancia y pérdida. mira tú, míralo...

© om ulloa fragmento de SINecos(nihablardeso)

chIMing&SHimmEring

...For a brief period after its completion in 1974, the Standard Oil Building at 200 E. Randolph (now the Aon Center, previously the Amoco Building) was the tallest skyscraper in Chicago. The following year the Sears Tower was finished, claiming the crown for itself, but that June designer, sculptor, and sound artist Harry Bertoia unveiled a massive public artwork, commissioned in '74, in the plaza of the Standard Oil Building. His "sonambient sculpture" originally sat within a 4,000-square-foot reflecting pool and consisted of 11 vertical rows of copper and brass rods ranging from four to 16 feet in height, arranged at right angles or in parallel. Because the rods are closely spaced and slightly flexible, strong winds or pushes from visitors cause them to brush together, creating a rich spatialized field of chiming, shimmering sounds... 

@ChicagoReader: Sonambient Pavillion by Olivia Block, based on Bertoia's sound sculpture

sound artist Olivia Block's Soundcloud page