10.12.2014

enelbalcónAQUEL


párate en el balcón un rato y déjame leer. las hojas del periódico tiznan las yemas de mis dedos. ella se ríe a carcajadas. no, que si lo hago me voy a desnudar. levanto la vista del periódico de mala muerte que tizna mis dedos con noticias carbonizadas. la miro linda y fresca, con ganas de joder. se sonríe pícara y sé que está ansiosa por hacer maldades. se siente liberada de tabúes y cortinas gruesas. corridas, siempre corridas. dale, a ver, le digo. empieza quitándose la blusa. de flores que cae despacio sobre el parquet. queda en sujetadores negros y sus senos duros brillan blancos. me río bajito. dale, sigue. se quita la falda. negra. vaya, y claro que lleva sayuela. de encajitos negra. y su melena también negra se mueve y cae cuando baja la cabeza y se la quita, la sayuela. me enderezo en la butaca, dejo caer el periódico de mierda que me ha puesto las manos negras de cenizas. me echo hacia delante. viste, lo voy a hacer, dice agresiva y empieza a quitarse las bragas. negras. estás de luto, bromeo y me mira fija. adelantándolo todo estábamos. ve y abre el balcón, le instruyo. voy. da unos pasos y lo abre, el balcón aquel. del hotelito oscuro. para templar, el hotelito perfecto para templar. a ver, qué tú crees, lo hago o no lo hago. hazlo, le digo riéndome, hazlo... quítate el ajustador. y lo hace y cimbrean sus tetas de carne blanca y dura. me echo hacia atrás en la butaca y la veo moverse ya por el cuarto, como bailando, sólo en tacones. claro, tacones, que nunca se los quita. yo admirada y ella baila y su melena se mueve y me mira, aguda. es tan hermosa, lo sé. una diosa, me digo, yo tan atea. cruza el ventanal del balcón veloz. una, dos, tres veces. y zas, sale. desnuda y en tacones. y se inclina y me regala un paisaje de nalgas. suspiro profundo hasta quemarme las pestañas. un paisaje de nalgas, le digo. y se ríe, ella desnuda en el balcón. se ríe a carcajadas lentas.

balcOneandO