1.06.2014

sálVESeQUIENpueda


esta muñequita cabezona y minifaldera casi me rompe un diente y me atora a la asfixia el 6 de enero de 1969 al morder yo mi primer roscón de reyes español y hallármela de pronto detro de mi boquita niñata de diez añitos y un mes y tres días. 

doña goya, nuestra solícita casera madrileña, se apresuró a darme una tremebunda palmada en la espalda y a reírse complacida mientras declaraba que "la suerte te ha de sonreír este año y siempre, maja". yo, sin saber nada sobre la tradición del dichoso roscón, ese día de reyes me había ganado el premio sorpresa del roscón de reyes. 

luego de la explicación de cómo haberle mordido el cabezón a la muñequita me daba acceso a una inagotable fuentesuerte que iba a fluir en mi vida, el roscón me supo a pan de gloria, azucarado con frutas secas mojadito en el consabido chocolate caliente, espeso y delicioso como sólo saben hacerlo los madrileños. 

ese día de los reyes magos fue mi primero fuera de cuba, en el que no tuve que hacer cola para conseguir mis propios juguetes, más allá del básico, del genérico y del dirigido y toda la mierdojerga castrista. y aunque también fue escaso en regalos, el único que recibí fue bello, codiciado durante previas semanas y apreciado durante muchos años después, yo tan bitonga y estudiosa: una cartuchera de útiles escolares para mí y el roscón de reyes para toda la familia que nos trajo doña goya.

la muñequita de aquella mi inagotable suerte sigue a mi lado tantos años después, y hoy vive en mi oficina como parte de una "escultura" de bebés sobrevientes de mis torturas y crueles experimentos artísticos y de otros tipos. dicha estructura consiste de una probeta química cuya base interior va surtida de figuritas plásticas de bebés de variados tamaños. del cuello de la probeta cuelgan, sostenidos por clips de metal deformados, varios de estos bebés y mi apreciadísima muñequita obtenida de aquel roscón del 69. mi muñequita rubia y minifaldera --se parecía entonces a la cantante inglesa Lulu, la de toSIRwithLOVE-- es una sobreviviente de la pila que se acumula a sus piececitos, ella mi reina de la suerte, engarfiada a su hilo de metal flotando tan campante dentro de su probeta de vidrio. puro exerimento ella, como la vida.

sí, nada como las supersticiones, sobre todo las monárquicas y religiosas que nos vemos obligados a celebrar año tras año, por puro hábito o por temor a romper tradiciones y boberías blablablá, pero debo admitir que mirar a mi muñequita colgada de su hilo de metal me identifica con su sufrimiento plástico y desteñido. así precisamente me siento yo, colgada y expuesta, desteñida pero sobreviviente. si ha valido o no la pena hasta eso de ser sacada de un roscón a plena mordida... bueno, eso no se sabe hasta el final de los finales. 

ah... la escultura tiene nombre artístico, claro. se llama "sálvese quien pueda".



esculfoto-texto© om ulloa

díaDEreyes


Esta gozadera epifáFUNica del Día de Reyes resultaba de la “bondad” del gobierno coColonial de la isla de Cuba, que daba la libeLtad solo ese día a los esclavos miembros de los Cabildos de Nación, léase diferentes etnias africanas arrastradas a la fuerza a la Fermosa. Gallegos tan generosos...

Los negritos cabilderos y cascabeleros salían a retozar y gozar la papeleta vestidos por sus amos y señorías con sus mejores trapos y con pitos, tambores y cornetas hacían mucha bulla por todo el recorrido por las callejuelas y plazas de la Jabana hasta el Palacio de los Capitanes Generales. 
Los líderes de cada nación andaban en zancos para distinguirse, y dizquen los historiadores que los blancos les tiraban monedas, que guardaban para comprar su libeLtad. 

 
Il. “Dia de Reyes”
en la Plaza de San Francisco de Asís, Frédéric Mialhe c. 1853