9.25.2010

el-dorado-y-la-izquierda-del-xxi


texto y dibujo de Claudia Cadelo de Nevi, de su blog Octavo Cerco


Mi única certeza es que comunista no soy, lo demás no me queda muy claro. Me cuesta definirme políticamente. Puede ser consecuencia de haber nacido en un sistema diferente al del resto del mundo -fuera de los márgenes de las derechas y de las izquierdas de por ahí- basado en el método de un solo hombre, sobre todo en sus caprichos. Me encanta escuchar a las personas cuando me explican sus posiciones políticas (incluidas las ortodoxas por supuesto), me decepciona no sentirme atraída por ninguna. Más allá de los derechos y libertades del ser humano, no hay otra causa con la que me sienta comprometida.

... ... ...


Por eso cuando un sindicalista europeo me trata de convencer de “los logros de la revolución cubana”, me entran ganas de llorar. Lo primero es tratar de hacerle razonar que en Cuba no hay sindicatos, al menos no eso históricamente conocido como sindicato de trabajadores, cuya función es hacer valer los derechos del trabajador ante el patrón, la empresa o el estado. Sería saludable ir a la raíz del concepto, respetar el significado de los sustantivos para no caer en ambigüedades, como dice mi amigo Reinaldo Escobar “Al pan, pan y a la dictadura, dictadura”.

...  ... ... ...

No quisiera hacer cable a tierra con una izquierda que, pese a ella, ha devenido filosóficamente cruel. Sin embargo cuando esos logros (educación y salud, supongo) están por encima de mis libertades y mis derechos, cuando alguien me exige agradecerle eternamente a una junta de militares en el poder desde hace medio siglo porque hay un médico de la familia que me hace la prueba citológica cada dos años de manera gratuita, y cuando por haber ido a la escuela sin pagar puedo ser condenada a veinte años por agrupar caracteres en una página, no encuentro nada más despiadado, nada más crudo como este “fin que justifica los medios”. 


texto completo  AQUí

ver DIBUJOS AQUí