4.17.2009

con las guatacas paradas 5

en la calle/heard on the street: en "El rinconcito cubano", la única fonda cubana de la ciudad de los vientos donde vale la pena almorzar, el usual grupo de viejos retirados que allí llegan --nieve, llueva o relampaguee-- se pasan horas en una esquina, tomando café y hablando mierda.... ayer los oía discutir sobre las nuevas leyes de viajes sin restricciones --y total, terminaron en lo mismo... hablando del ése nuestro de todos los días:

viejo 1: na, ése no llega a fin de año, te lo digo yo...

viejo 2: sigue bobeando.... ése nos mata a todos...

viejo 3: chico, yo lo que quiero es que siga con el cáncer ese toda la vida ... que lo paren y lo sienten como un muñeco y le tiren fotos todo lo que quieran... y que cuando se vaya la visita que lo vuelvan a tirar en la cama y le vuelvan a poner todos los aparatos esos... y eso sí, mucha quimioterapia y bolsitas para cagar y todo... eso sí...

en eso entró por la puerta la loca guaguera que come allí a diario (gordito, pelo teñido de rubio con rayitos, gafas oscuras enormes, carterón, celular y bluetooth en la oreja), y dando palmadas de contento anunció muerto de risa:

"caballero, ¡ya tengo pasaje pa´cuba! mi marido me está esperando con las nalgas abiertas....

todos los viejos se levantaron de golpe y se fueron enfrente, a la barbería del boricua, a jugar dominó.

3 comments:

lgb said...

Sonora, esto me ha dado mucha risa. Verdad que así hablan estos viejos nuestros.

sonora y matancera said...

así mismito...

Anonymous said...

Total,pà nà, la mismita y la mismoya.